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Villa Constitución 05/08/2019

Sinónimo de rugby

Diego es uno de los tantos Lewtare que juegan, trabajan y se destacan en este deporte. De oficio carpintero, hoy es entrenador de Villa Rugby Club.



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DIEGO LEWTARE lleva un apellido que descifrado, significa Rugby. Ellos, los Lewtare, son jugadores destacadísimos de esta disciplina en Villa Constitución, pero además, conforman el admirable grupo de fanáticos que hicieron y hacen hasta lo imposible para que el deporte siga vivo en Villa Constitución.
Con sus 45 años cumplidos el 5 de Mayo, vive en Empalme porque formó su familia con Cecilia, que es de dicha localidad y es papá de tres varones (Benicio, Salvador y Galo) que van desde los 10 años a los 4 meses “me gustaría que jueguen al rugby” deslizó al ser entrevistado por Marcelo Pellegrini en el programa “Retrato, en vivo”.

¿El Zodíaco indica que sos Tauro. Cumplís con esas características?
“Absolutamente, porque tengo temperamento, carácter y todas esas cosas que hay que controlar pero que conmigo, lo acertó”.

Pertenecés a una familia numerosa
“Somos cinco hermanos, cuatro varones y una nena. Mauro, Marcos, Mariana y Carlos”.

¿Todos deportistas?
“Si, todos. Quizás Marcos fue el que menos hizo pero tuvo su época de remero. Por herencia nos inclinamos por el rugby pero la verdad es que tenemos cierta facilidad para los deportes. Por ejemplo Mauro y Carlos jugaron al fútbol en Duchini y Riberas destacándose y después pasaron al rugby jugando muy bien. Yo también hice remo y fútbol para terminar en el rugby por mandato familiar”.

¿Juan Carlos, tu papá, jugó en los primeros años del deporte en Villa?
Claro, él fue uno de los que integró el equipo de los Albatros, lo mismo que mi tío Lucas. Ellos como hermanos integraron ese equipo y después se dio con nosotros. Somos todos temperamentales, jajaja”.

¿Es muy violento el rugby?
“El que se juega hoy, para nada. Hoy hay mucho control, sanciones severas, se cambió la forma de jugar, los árbitros castigan la violencia. Antes había mucha fricción, deslealtad y mala intención. Actualmente se usa mucho el juego de manos y hay menos contacto. De todas maneras uno se entrena para eso y estando en buenas condiciones físicas se puede afrontar sin inconvenientes”.

¿Ahora qué vivís en Empalme, de qué club te hiciste hincha?
Frecuento mucho Atlético porque en el verano voy a la pileta, pero la verdad es que mi club de siempre es el Náutico VC. Soy socio de toda la vida y me reparto entre ambos”.

¿Tu primera casa de la infancia dónde estaba?
“En Barrio 25 de Mayo desde siempre. Vivíamos detrás de la cancha del Cosmos donde jugué en infantiles. Un lindo barrio porque era tranquilo, jugábamos a la pelota, andábamos en bicicleta con muchos chicos que vivían en la cuadra, como Andrés Vietto, Martín Bilbao, Hernán Martínez, unos mellizos que se fueron a vivir al sur, éramos muchos que terminamos en el Cosmos”.

¿Ya habían construido la escuela del barrio cuando eras chico?
“Todavía no y por eso fui a la Mariano Moreno con mi hermano Mauro, pero mis otros hermanos sí pudieron disfrutarla. La secundaria la hice en la Normal”.

¿Cómo se llevaban entre hermanos?
“A pesar que somos todos medios locos nos llevábamos muy bien. Tengo el recuerdo de dormir todos juntos hasta que pudimos construir la otra habitación. Era una casa sencilla, simple y muy linda. No nos peleábamos y seguimos siendo muy unidos y andábamos todo el día en la calle”.

Te destacaste como jugador y supongo que hubo entrenadores que te ayudaron. ¿Quiénes fueron los mejores?
“Aprendí mucho del primero que fue Miguel Mansilla, con él me inicié y después, tuve uno muy bueno que fue Juan Echeverría que lo tuve en Regatas San Nicolás y lo trajeron de Rosario. Entendí la nueva forma de jugar y me ayudó a ser el entrenador que estoy siendo hoy”.

Jugaste en Villa, San Nicolás y Rosario con muy buen nivel. ¿Alguna vez cobraste un sueldo?
“Jamás, siempre fui amateur. El rugby en este país siempre será amateur menos en la elite de Buenos Aires donde ahí era necesario para poder competir internacionalmente. El rugby que jugué yo y el actual puede tener cierta ayuda económica con la indumentaria, algún trabajo que te consigan y no mucho más y me gusta que conserve ese espíritu”.