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Villa Constitución 01/08/2019

Adiós Campeón…

La noticia del fallecimiento de Dinamita Santillán sacudió a todos. Después de pelearla por varios días en terapia intensiva, a las 00.15 del jueves pasado nos dejó el campeón. Un gran dolor enlutó a toda la comunidad.



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Fue una noticia de no creer. Imposible digerir. Todo parece un mal sueño, una pesadilla. Su voz, sus palabras, aun resuenan en el inconsciente y nadie quiere aceptar la realidad. Esta triste, y lamentable, realidad.

Hugo “Dinamita” Santillán, el campeón del pueblo, ya no está con nosotros. Nos dejó. Quizá, quién sabe, de la manera en que él hubiese preferido. Arriba del ring, haciendo lo que más amaba. Pero sin dudas, si hablamos de preferencia, claramente hubiese preferido ver crecer a sus tres hijos, compartir la vida con su pareja, disfrutar al máximo su familia.

Pero a veces el destino es incierto y, sobre todo, injusto. Muy injusto.

Con apenas 23 años, Dinamita estaba viviendo una vida plena. Cumpliendo sueños. El joven nacido en Ceres se afianzaba en el boxeo profesional y, de a poco, veía como se iban cumpliendo sus metas. Sus sueños.

Tuve la suerte de hablar con él muchas veces. Afortunadamente le hice muchísimas notas, compartidos muy lindos momentos. Siempre alegre, con una fortaleza indescriptible, cada vez que compartíamos alguna nota Santillán te llevaba puesto con todas sus ganas de ir para adelante. De crecer. De progresar.

Humilde al extremo, respetuoso, Dinamita se metió en el corazón de todos y es por eso que caló tan hondo su partida.

En la madrugada del jueves pasado, cuando las agujas del reloj marcaban apenas las 00.15, su corazón latió por última vez. Después de varios días de dar una ardua pelea en coma, en la terapia intensiva del hospital San Felipe de San Nicolás, su cuerpo dijo basta. El informe médico dirá que fue un paro cardiorespiratorio, pero eso ya no importa…

Desde aquí, todos los que hacemos Diario La Ciudad, te recordaremos por lo que fuiste, una gran persona. Se nos fue un campeón, un amigo. Nació una estrella. Feliz viaje Huguito querido…