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Villa Constitución
“Mi vida transita con voluntad y esfuerzo”
Feliz de poseer su propia agencia, contó a Marcelo Pellegrini, sus principales aristas de su vida.
FABIO DOSE es el menor de 4 hermanos. Junto a Amílcar, Hugo y Walter forman “un equipo, somos muy unidos y familieros. Sabemos que siempre estamos para el otro” confió.
Desde chico, cuando comenzó sus estudios en la Escuela Nicasio Oroño, a metros de su casa (Entre Ríos 122), sintió amor y atracción por los deportes. Jugó al fútbol, al paddle y al tenis. No quiso estudiar luego de culminar los estudios secundarios y comenzó a trabajar. Pasó por distintos lugares, hasta llegar a cumplir su sueño, tener su propia agencia de venta de autos.
Tus padres eran conocidos y hasta ´personajes´ en el buen sentido. ¿Cómo se llamaban?
“Mi papá Ademar Amílcar y mi mamá Irma Teresa Ortolá. También éramos muy unidos y nos iban a ver jugar a todos los deportes. Donde podían, estaban al costado de la cancha, tranquilos, viéndonos a nosotros”.
¿Cuál fue el legado principal que te dejaron?
“Principalmente, la honestidad y el esfuerzo, en ese orden. Con eso, nos decían, íbamos a progresar. Mi papá trabajó en la Junta Nacional de Granos, lo recuerdo que iba y venía en bicicleta siendo el sostén de la familia. Mi mamá era peluquera y después tuvo su almacén”.
¿Vendieron la casa paterna?
“Se hizo un edificio en ese lugar. Nos dieron algunos departamentos y yo, gracias a eso, pude iniciar mi proyecto y mi sueño de tener mi agencia de autos propia”.
¿La Escuela Normal fue tu segunda casa?
“Claro porque la tenía en diagonal, la veía todo el tiempo. Sonaba el timbre para ingresar y yo salía de mi casa para ir a clases. Mis amigos, cuando terminamos la primaria, se fueron todos a la Comercial y yo también, pero a último momento me quedé, porque me quedaba en frente de casa”.
¿Estudiabas mucho?
“Era muy vago. No me costaba nada, lo leía y me quedaba o lo escuchaba en clase y ya estaba, pero era vago… A mí me gustaba jugar a la pelota todo el día o hacer deporte y los libros, al costado. Igual recuerdo a las docentes que tuve, como Bodrero, Balbuena, Alolo Ruiz… les tengo mucho cariño. Disfruté mucho la escuela por todo lo que se vivía ahí y después fuera de ella con los compañeros”.
¿Terminaste el colegio y te fuiste a trabajar?
“Automáticamente. Me fui con mi hermano a hacer un reparto de lácteos y después se fueron dando otros trabajos. A mí todo me costó, pero siempre le puse muchas ganas”.
¿A qué te referís?
“A mi todo me costó, hasta en lo personal. Siempre me echaba la culpa, me hice cargo de cada frustración y a lo mejor, la culpa no era toda mía. Lo hablé en terapia y hoy lo veo diferente”.
Entiendo que eras muy autoexigente
“Muchísimo, en todo. En la vida, en mis relaciones, en el trabajo, en el deporte y entiendo que eso me hizo mal en su momento, pero ahora, lo miro diferente”.
¿Cuándo iniciaste la venta de autos?
“En el año 1982 en Imola, sin saber nada. Fui aprendiendo, me capacité y es una pasión que tengo”.
¿También fuiste conductor de las Jornadas de la Juventud?
“En 1989 comencé a hacer radio en la 94.1, la Puerto Piedras, que estaba en la bajada del puerto. Llegué a la radio de casualidad y terminé los domingos con un programa que se llamaba ´De Costa a Costa´ que anduvo muy bien y, por ahí, me empezaron a conocer y me llamaron para conducir las Jornadas”.
¿Tenés materias pendientes?
“Y, por ejemplo, no tengo hijos, pero tengo sobrinos que los quiero de esa manera y un afecto especial por Antonella. Me hubiese gustado tener un hijo… tuve muchas relaciones largas de pareja y nunca se dio, pero me hubiese gustado disfrutar de un varón, de hacer deportes juntos. Constituir una familia, sin dudas, es una materia pendiente”.
¿Cumpliste sueños?
“Gracias a Dios, sí. Estoy agradecido de poder hacer lo que me gusta. No todos tienen la suerte de trabajar de lo que les apasiona. Yo puedo decir que sí, lo disfruto, lo amo y me siento un privilegiado porque, además, ahora tengo mi propia agencia que me mucha felicidad. Cuando una persona retira un vehículo y se va contenta a su casa, para mi es lo máximo”.