Villa Constitución 14/03/2019

“No cerramos; queremos arreglar el lugar por seguridad”

Roberto Grassini, Asoc. Española. El Vicepresidente de la entidad, dio a conocer la postura del Consejo Directivo en cuanto al conflicto suscitado con la Sala San Martín.

Lo primero que Roberto Grassini, Vicepresidente de la Asociación Española, dejó en claro es: “el Consejo Directivo de la Asociación Española no ha tomado ninguna medida relacionada con ningún tipo de modificación, entre otras cosas, con el destino de la sala”.
Explicó que el 31 de Diciembre de 2018 venció el contrato de comodato con Diego Ghiselli. “Durante el mes de Enero presentó un resumen de actividades y por los magros movimientos económicos; no lo que hace a la cultura, y por el principal tema de nuestras dudas con la condición estructural de la sala; planteamos no cesar sino tomar recaudos”.
La institución pretende solucionar los problemas de la sala, “que pueden afectar su uso a futuro. La cubierta superior que sufre filtraciones de agua, el techo de madera tiene más de cien años y todos eso hace a la seguridad de quien concurre”.
Repitió que “a la forma de explotación de la sala no hemos resulto ni hemos tratado el tema” y que la sala está cedida en comodato para la explotación. “Para este año, la única modificación es que en lugar de recibir la información por año vencido, estemos notificados de los eventos en forma previa” porque “nos hace mejor a la seguridad, el control y la posibilidad de favorecer en algo la alicaída función de la misma”.
Grassini reiteró que “no hay cierre de sala. Lo dije y lo repito a todos, porque evidentemente, todos los movimientos de redes sociales se dieron sin la opinión del Consejo Directivo de la Asociación Española, responsable de la sala”.
La entidad abonó, hace menos de dos meses, $ 100.000 entre el derecho para la habilitación, más los matafuegos, adecuación de puertas, etc. “y hace dos semanas otro tanto para reparar una parte de la cubierta superior. En el último mes, pusimos $ 200.000 y no para darle otros destino”.
Roberto Grassini recordó que “las butacas las compramos con mucho sacrificio en el año 2006; el escenario lo hicimos nuevo en el 2013 y ahora queremos mejorar los sanitarios para el público y las mejoras estructurales”, informando que en la medida que haya algún evento programado tratarán de adecuar el lugar para poder hacerlo.
En cuanto a Diego Ghiselli, manifestó que “le pedimos que desocupe la mayor cantidad de elementos del lugar para poder revisar y trabajar. Esos equipos les pertenecen y puede hacer lo que quiera con ellos” y aclaró que “en cuanto y en tanto, el actual comodatario desista de seguir trabajando; estamos abiertos a que autoridades, empresas, instituciones, privados se lleguen y charlemos sobre posibilidades futuras” porque la sala seguirá afectada a tareas culturales y los directivos no la administrarán en forma directa por falta de tiempo y conocimientos.
Por último, el directivo declaró que “no percibimos alquileres, atendemos gastos importantes y lo estructural nos corresponde por ser propietarios y el resto, como cualquier persona que alquile una casa,  debe entregarla en las mismas condiciones que la recibió”.