Villa Constitución 15/07/2025

“Mi objetivo es que las familias nos sigan eligiendo todos los días”

Hace 17 años se mudó a Villa Constitución para escribir un nuevo capítulo en su historia familiar y profesional. Hoy es la directora de la escuela “Combate de la Vuelta de Obligado” que se encuentra transitando su centenario.

Mirna González es oriunda de Granadero Baigorria; llegó a Villa Constitución hace 17 años, en donde comenzó a trazar un nuevo capítulo en su vida familiar y profesional. Dice estar satisfecha con lo que ha logrado en su vida, y le adjudica gran parte de eso a sus padres a quienes define como dos pilares fundamentales. 
Dio sus primeros pasos en la escuela Puerto de las Piedras. En el año 2018 ascendió al cargo de directora, estando durante dos años al frente de Escuela N° 44 “Montes Carballo”. En el 2020, en plena pandemia, llegó a la escuela Combate de la Vuelta de Obligado, “que como siempre lo digo, la puedo definir con una palabra: calidez”, dijo con gran cariño.
Este 2025 la encuentra transitando junto con toda la comunidad educativa, el centenario de la institución. “Me siento reconfortada al poder llevar adelante junto con todos mis compañeros esta hermosa etapa”, comentó. 
Días atrás pudieron desarrollar el acto oficial de estos 100 años de vida, que se llevó el halago y reconocimiento de todos los presentes por su organización. “Todo el trabajo colaborativo, en equipo, hizo que pudiéramos celebrarlo así. Soy una pequeña parte de estos cien años. Estoy en este lugar ocasionalmente, pero por esta escuela han pasado muchísimas personas y todas han dejado su huella”, aclaró. Hoy conocemos un poco más de la vida de Mirna González. 

¿Dónde y cuándo naciste?
Soy de Granadero Baigorria, nací en Rosario el 29 de abril de 1974. 

¿Cuándo viniste a Villa?
La ciudad me recibió hace 17 años, y lo hizo con mucho cariño. Nunca perdí el amor por mi ciudad, pero acá me sentí bien. 

¿Cómo viviste ese cambio?
Esta ciudad me invitaba a conformar una familia. Entonces vine con toda la predisposición. Mi marido es de acá, y como su trabajo no podía ser modificado, me tuve que mover yo. Nos mudamos junto con mi hija pequeña que para ese momento ya teníamos. Hoy transitamos nuestra vida acá, en una ciudad que siento segura y que veo como un buen espacio para criar hijos. Desde un primer momento me sentí muy cómoda. 

¿Cómo está compuesta tu familia?
Mi esposo Miguel, que me acompaña hace ya casi 25 años. Mis hijas Lourdes y Guadalupe. Y mi mamá que se vino a vivir acá. Gracias a ella y a mi papá pude llegar a ser lo que soy ahora. Dos hermanos, uno que vive en Suiza y otro en Oliveros, estamos todos desparramados. 

¿Cómo decidiste ser docente?
Armaba un tablón y lo sentaba a uno de mis hermanos, les hacía cuentas. Y así empecé. Me fui a estudiar la carrera a Rosario cuando terminé el secundario. Creo es por vocación, hace ya treinta años que me dedico a esto. También puede ser por el escuchar, me gusta escuchar y aprender de otros. La sociedad siempre te enseña, te va abriendo la cabeza. 

¿Es un desafío ocupar este cargo?
Sí. Ser directora tiene desafíos diarios. Pero creo que si uno trabaja con el equipo como el que tengo, docentes, cooperadores, familias, asistentes escolares, empresas que colaboran, otras instituciones. Todo el trabajo colaborativo hace que pueda llevar adelante la institución.

¿Tenés algún sueño por cumplir en tu carrera profesional?
Que la escuela siga adelante, que no caiga. Que siga creciendo y principalmente que la comunidad siga confiando en esta escuela.  

¿Cómo definirías a Mirna González?
Como una aprendiz de todos los días. Trato de hacer lo mejor que puedo en mi trabajo. Siempre puede faltar algo, pero le dedico muchas horas de mi vida a este lugar que hoy ocupo y lo hago con la mayor responsabilidad posible.