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Villa Constitución 22/09/2023

Pastor Norberto Feith, 40 años predicando la palabra de Dios

El domingo se vivió una velada sumamente especial en donde fue reconocido por la comunidad. “Toda la gloria es del Señor, él me dio la fuerza para continuar, para alcanzar todo lo que él se propuso conmigo y creo que todavía hay muchísimo más. Lo mejor no quedó atrás, lo mejor estará llegando para cada uno de nosotros en este tiempo”, resaltó.



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El domingo pasado la comunidad de la Iglesia Bet-El organizó un festejo sorpresa por los 40 años de pastorado evangélico de Norberto Feith. 
“Fue una gran fiesta, una celebración que la verdad no esperaba porque fue sorpresa. Cuando llegué me encontré con todas las autoridades, toda la gente, lo vi a Elio, me pregunté qué paso aquí; realmente fue una grata sorpresa, un día inolvidable”, dijo aún emocionado en diálogo con nuestro medio.  
Durante la velada hubo actuaciones en vivo con la presentación de músicos y bailarines; se contó también con la presencia de la Pastora Reveca. Acompañaron autoridades, como el senador Germán Giacomino, el intendente Jorge Berti, el presidente del Concejo Gonzalo Cristini y los concejales electos Carla Bertero y Andrés Avilé; el jefe de la Unidad Regional VI de Policía, Gustavo Orellano; además de representantes de distintas organizaciones y fuerzas vivas de nuestra ciudad. La conducción estuvo a cargo de Elio Cabrera. Hubo palabras alusivas, mensajes de cariño tanto de los presentes como de distintos vecinos que se sumaron a través de videos; también entregas de placas recordatorias. 
“Son 40 años ininterrumpidos de predicar aquí el Evangelio de nuestro señor Jesucristo, en la ciudad de Villa Constitución”, expresó Feith y recordó que aún en pandemia cuando no se permitían las reuniones, “seguimos predicando a través de la radio y la televisión; nunca se dejó de predicar. Gracias a Dios después todo eso pasó y la gente pudo volver a reunirse”. 
Luego rememoró cómo fueron sus inicios, allá por el año 1983, “comencé a los 24 años pero en realidad desde niño sentí el llamado de Dios. Tenía 12 años cuando me bauticé. Luego, a los 24, cuando salí del Servicio Militar el señor me llamó a ser encargado de un anexo de la Iglesia Bet-El; en un barrio muy pobre, donde la gente venía descalza. Juntábamos mercadería para entregarles. Y lo más importante, cuando alguien conoce a Jesucristo, al Evangelio, su vida cambia y mucha gente cambió”. 
Tras seis años allí, “el lugar nos quedó chico y dijimos que teníamos que hacer un templo. No teníamos los recursos, pero confiamos en que Dios nos los iba a dar y así fue. Compramos dos hectáreas y media de tierra; y hoy estamos aquí disfrutando de este templo”. 
Continuando con su relato, resaltó que durante todos estos años la comunidad “no hizo más que consolidarse y crecer”.
Por último, agradeció a todos los que lo han acompañado, no sólo el domingo; sino en estas 4 décadas, “no es el trabajo de un solo hombre, hay todo un equipo de gente y estoy realmente agradecido”, dijo. 
“Realmente doy gracias a Dios porque este domingo se celebraron estos 40 años y parecen que son pocos, porque me pregunto cómo es que pasaron tan rápido. Pero si comienzo a analizar detenidamente todas las cosas que sucedieron puedo decir ‘ebenezer, hasta aquí nos ayudó Jehová’; y seguimos adelante porque lo mejor no quedó atrás, lo mejor estará llegando para nuestra vida en este tiempo”, finalizó.