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Villa Constitución 17/09/2023

Sentida despedida al Padre Juan Lino Ríos

El sacerdote fue párroco de San Pablo Apóstol en nuestra ciudad por 11 años. El arzobispo de Rosario, Mons. Eduardo Martín, presidió la misa exequial concelebrada.



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El presbítero Juan Lino Ríos, que estuvo a cargo de la parroquia San Pablo Apóstol de nuestra ciudad durante 11 años, falleció el 14 de septiembre a los 86 años en la ciudad de Rosario.
Por decisión de la familia, sus restos mortales fueron velados en una sala rosarina situada en el barrio de su infancia y de su parroquia San Antonio, en la zona oeste de esta ciudad.
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, presidió la misa exequial, y posteriormente el féretro fue sepultado en el cementerio sacerdotal del seminario arquidiocesano San Carlos Borromeo.
Juan Lino Ríos nació en la ciudad de Rosario el 23 de noviembre de 1936, y fue bautizado en la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de la ciudad de Rosario. Recibió la primera comunión en la parroquia San Antonio de Padua, ubicada en el barrio Belgrano de la ciudad de Rosario, y allí también recibió el sacramento de la confirmación.
Cursó los estudios de Filosofía en el Seminario arquidiocesano San Carlos Borromeo y en 1971 se incardinó en la diócesis de Venado Tuerto. Inició los estudios de Teología en marzo en el Seminario Nuestra Señora de Loreto de la arquidiócesis de Córdoba.
En septiembre de 1971 ingresó al Pontificio Colegio Pío Latino Americano y cursó los años de Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana. Los ministerios y el rito de admisión los recibió en Roma.
Fue ordenado sacerdote en la catedral Inmaculada Concepción de Venado Tuerto, de manos del monseñor Fortunato Antonio Rossi, el 26 de enero de 1975. Cuenta con una extensa trayectoria que lo llevó por diversas ciudades, entre ellas Villa Constitución. Arribó a la Parroquia San Pablo el 27 de diciembre de 2006; y ocupó ese lugar hasta inicios del 2018. Por motivos de edad dejó la conducción de la parroquia -fue reemplazado por Diego Bulfoni-, se lo nombró párroco emérito y se radicó en la ciudad de Rosario.