Villa Constitución 05/04/2023

“Mi sueño es jugar en el exterior y vestir la camiseta de la Selección Argentina”

En menos de dos semanas, la jugadora oriunda de Empalme Villa Constitución debutó en la primera división de Rosario Central y fue convocada para entrenar con la Selección Argentina Sub-20. Sin embargo, va por más…

Días de mucha alegría son los que vive la joven empalmense Guadalupe Albornoz. Y no es para menos: de jugar en reserva a debutar en la primera división de Rosario Central y, a los pocos días, ser convocada -por primera vez- a la Selección Argentina Sub-20.
Nacida el 27 de mayo de 2004 en la localidad de Empalme Villa Constitución, desde muy chica “guada” siente pasión por el fútbol. 
Hija de Ana María y Luis, hermana de Lara y Luisana, la futbolista de Rosario Central se crió -prácticamente- con la pelota abajo del brazo. Para que esto suceda, el apoyo de toda su familia fue muy importante.
En tiempos en donde el fútbol femenino no era profesional en Argentina y se veía con malos ojos que una “nena” practique este deporte, Guadalupe pateaba la pelota y se divertía con sus compañeritos de jardín en los recreos. Allí nació su pasión por el deporte.
“El papá de uno de ellos es carpintero y nos hizo unos arquitos de madera para que juguemos”, detalla la empalmense sobre esos partidos en el jardín de infantes.
Años más tarde, con el paso a la escuela primaria, varios de sus compañeros comenzaron a jugar en la escuela de fútbol de Pedro Cuden. 
En ese momento, su mamá y su tío fueron a hablar con el profesor para que esa niña pueda dar sus primeros pasos en el fútbol, y se retiraron con una respuesta positiva. “Gracias a él, hoy en día juego como juego”, menciona Guada, en agradecimiento a Pedro.
Sobre esos tiempos difíciles, la futbolista de Rosario Central recuerda: “La realidad es que fue duro por el hecho de que era la única mujer, rodeada de todos varones, pero a ninguno de mis compañeros les importó que sea mujer y siempre jugaron conmigo. A la hora de elegir los equipos ellos me llevaban y jugaba”.
“Hoy en día, sigue estando la diferencia entre el hombre y la mujer, pero no es como antes. Veo más chicas que quieren aprender y que son apoyadas por sus padres”, destaca.
A pesar de lo que gran parte de la sociedad pensaba en esa época, Guada remarca que siempre tuvo el apoyo de toda su familia: “A mi papá y a mi mamá nunca les importó y siempre me apoyaron cuando dije que quería jugar al fútbol, al igual que mis abuelos y mis dos hermanas. Eso es muy bueno porque es algo que se necesita bastante”, sostuvo.
Con el paso de los años, y algunos avances en los derechos de las mujeres dentro del fútbol, la empalmense llegó al Club Atlético Provincial (Rosario). Allí fue cuando, a fines del año 2021, la Directora Técnica de la reserva de Central la vio y por medio de una compañera, Guadalupe pudo recalar en el Canalla.
Luego de su llegada al club, Albornoz jugó el 2022 en la reserva y a fin de año pudo sumar algunos entrenamientos con la primera división.
A pesar de esto, el 2023 parecía no comenzar de la mejor manera para la empalmense, ya que la primera semana de entrenamientos continuaba en reserva. En ese momento, Guadalupe confiesa que perdió un poco las esperanzas de subir de categoría, pero el llamado llegaría días más tarde…
“Arranqué la segunda semana. El año pasado había terminado teniendo algunos entrenamientos con primera y, luego que pasó la primera semana de este año, ya no esperaba que me llamen”, contó en La 100 Villa Constitución FM 94.7.
Al finalizar la segunda de entrenamiento, la jugadora de nuestra región fue convocada por el entrenador Damián Ledesma para practicar junto al plantel mayor.
Después de semanas de entrenamiento junto a la primera esa niña, que tanto tuvo que luchar para vencer viejos paradigmas, cumplía su sueño: El 18 de marzo de 2023 Guadalupe Albornoz ingresaba, con la número 4 en su espalda, al estadio Gigante de Arroyito para cumplir su sueño y debutar en la máxima categoría del fútbol argentino.
A los 44 minutos de la segunda parte, la jovencita empalmense entró a la cancha -en lugar de Nadia Fernández- para disputar los últimos instantes del encuentro ante River Plate, correspondiente a la 4ta fecha del torneo apertura.
A pesar de utilizar la camiseta número 4, Albornoz explicó cuál es su posición en el campo de juego: “Soy mediocampista, volante interno y -a veces- enganche, por más que use la camiseta número 4”.
“Estaba muy nerviosa por el hecho de que era algo por lo que venía trabajando hace mucho. Saber que se me cumplió el sueño de debutar en primera es algo increíble y, nada menos, contra River”, contó sobre ese día, que quedará guardado en su memoria.
Más tarde, luego del sueño cumplido y el debut consumado, la vida le daba otra hermosa noticia a Guadalupe: Después de una charla con la preparadora física del plantel de Rosario Central, y mientras junto a sus compañeras aguardaba el inicio de la práctica, Damián Ledesma le comunicó que había sido convocada para entrenar con la Selección Argentina Sub-20.
“La realidad es que no me lo esperaba. En ese momento no lloré, pero tenía una sonrisa muy grande”, rememora la empalmense.
El instante más emotivo, lo vivió cuando llegó a su casa y le contó la buena nueva a su mamá: “Cuando llegué a mi casa estaba mi mamá, que salía de bañarse, y me decía que la tenía que felicitar por algo que había hecho ella”. 
“En ese momento le dije que a mí también me tenía que felicitar y, cuando me preguntó el por qué, le conté que me había citado para entrenar con la selección. No lo podía creer. En ese instante me abrazó y lloramos”, dijo muy emocionada.
A su vez, Guadalupe también precisó cómo decidió decírselo a su papá: “El fin de semana estaba con mi papá, le dije que quería desayunar con él, y le conté. Yo no me lo esperaba, pero él me dijo que ya sabía”.
Pasados los días, la jugadora de Rosario Central estuvo en el predio de Ezeiza entrenando con el seleccionado. Con respecto a eso, comentó: “Eran dos entrenamientos (lunes y martes), pero con dos de las chicas entrenamos solo el martes, porque el lunes estábamos citadas para jugar contra El Porvenir. Terminó el partido y rápidamente nos vinieron a buscar para ir al predio de Ezeiza”.
“Allí merendamos, tuvimos una charla con el DT, quien nos mostró cómo plantea el equipo para que tengamos una idea. A la noche dormimos en el predio y entrenamos el martes a la mañana. Al terminar el entrenamiento, volvimos a Rosario”, continuó.
Por otra parte, Guadalupe describió la situación actual del fútbol femenino en materia de derechos e igualdad: “Por el lado de Central, está bastante bien ese tema. Somos uno de los pocos equipos que, siempre que hacemos de local, tenemos el Gigante de Arroyito disponible”. 
“Hay algunos equipos de Buenos Aires que no tienen estadio y tenemos que jugar en las canchas auxiliares. A diferencia de los otros clubes, se siente bastante el apoyo en Central”, resaltó. 
Con respecto a Rosario Central, la empalmense puntualizó dónde deberían darse las mejoras: “He estado en reserva y vi que el apoyo está más destinado a primera. Faltarían más recursos en inferiores para formar mayor cantidad de chicas que, en un futuro, serán las que estén en primera”.
Ya en su casa y después de pasar un remolino de emociones en pocas semanas, Albornoz apunta a superarse, y definió sus objetivos para este 2023: “En lo personal me propongo seguir entrenando con la selección porque es uno de mis sueños vestir la camiseta de Argentina. Con respecto a Central deseo poder sumar muchos más minutos en primera”.
Para cerrar, la jugadora soñó con su futuro y manifestó: “Mi sueño es poder jugar en el exterior, ya sea en Estados Unidos o Europa, que es donde más desarrollado está el fútbol femenino. El fútbol masculino en Norteamérica no se desea mucho, pero yo de chica siempre quise ir ahí”, concluyó.