Villa Constitución 21/09/2019

“Mi vocación es servir al prójimo”

Diego Fernández soñaba con ser futbolista. Su hermano Leonardo, el “Colo”, fue un notable jugador de nuestra liga y llegó a jugar en la primera división de River Plate y él, también poseía brillantes condiciones. Su proceso fue similar al de cualquier joven que buscaba triunfar y hasta llegó a jugar en Montevideo, Uruguay, pero “fui creciendo que había otras cosas más importantes en la vida y el ayudar al prójimo me apasiona y por eso lo estoy haciendo”.

Hace dos años se encuentra al frente de la Comisión Vecinal. “Antes también estuve pero por los puestos de abajo y por una invitación de ´Tito´ Bianco, el hijo de Roberto Bianco, me sumé de lleno” contó, aclarando que “yo vengo trabajando en las distintas cooperadoras porque tengo mucha vocación de servicio y de amor al prójimo. Me gusta servir en donde sea, desde una escuela hasta los vecinos”.
Con respecto a su actual tarea en el barrio, está pronto a terminar su mandato “pero la gente me pide que siga. Estuve hablando con mi familia y ellos me apoyan en este tipo de política que hago” por lo que se intuye que seguirá ejerciendo el cargo, más allá que no lo haya confirmado.
A pesar de su optimismo y energía, la vida le asestó golpes duros y difíciles de sortear. Sus padres fallecieron y su único hermano también. “Mi papá trabajó en Acindar muchos años y viví en el barrio Acindar de Rosario porque nací ahí. Estuve hasta los 3 años ahí y luego la fábrica nos trasladó a barrio Parque Acindar junto a mi familia”. Su mamá murió hace 11 años y mi papá hace 10 años.
Después de Parque Acindar “estuvimos poquitos años allí” se mudaron a lo que era el Barrio Ferroviario, después se hizo el Barrio Municipal al lado con el Barrio 25 de Mayo, hasta que se unificaron y quedaron con este último nombre.
Recordó a su hermano Leonardo que falleció hace cinco años. “Jugó al fútbol en forma profesional en River, Argentinos Juniors, Ecuador y falleció de un infarto a los 45 años. Una sorpresa porque siempre tuvo una buena alimentación, deportista y terminó muriendo en una cancha de fútbol mientras trabajaba”.
Sus estudios se iniciaron en la Escuela N° 500 con Nidia De la Torre “y después la primaria en la 25 de Mayo. La secundaria la hice en la Comercial y por el fútbol abandoné en 3° año, pero retomé a la noche para terminar 5° año” relató.
Todas estas participaciones lo llevan a adentrarse al mundo de la política, pero con una aclaración: “a mí me gusta la política de la buena y estar al frente de la vecinal me dio una vidriera mayor, que la gente me conozca un poco más porque lo noto en la calle. Me sirve mucho para que los vecinos sepan humildemente que es lo que hago” y eso le quita tiempo para cultivar amistades. “No estoy juntándome ni reuniéndome con amigos porque el tiempo libre lo dedico al barrio, a la familia y al deporte de los chicos, además de estar colaborando con las escuelas e instituciones”

LA VIDA…
“cuando era chico tenía otro pensamiento pero al crecer y los golpes de la vida te van cambiando tus ideas”.

MI REFUGIO…
“Es la familia”. Su mujer Andrea Ramírez, -profesora de Geografía- y sus dos hijos. “Mateo de 13 años que juega al fútbol en el Club Talleres y Paula Lara de 9 años que es loca por la gimnasia artística. Por ella, también soy presidente de la sub comisión en el club Talleres”.

CON PASIÓN…
“no me gusta hablar de mi tarea, de lo que hago bien o mal, pero siempre trato de hacer las cosas de la mejor manera y en eso tengo la creencia que todo lo que uno emprende debe hacerlo con pasión”.