Villa Constitución 26/05/2021

“Fue todo tan rápido que no llegué a caer”

Gino Santilli, arquero del Club Atlético Banfield, habló en exclusiva con La Ciudad Deportiva y contó cómo fue su debut en Primera División. “Yo salí a la cancha, traté de dar lo mejor de mí y siento que pude estar a la altura”, manifestó.

Con apenas un puñado de partidos en Quinta División, y un par en Reserva, Gino Santilli tuvo que saltar a la Primera División para hacer realidad ese sueño que tanto persiguió. La oportunidad, inimaginable hasta ese entonces, golpeó su puerta y el joven arquero villense no dudó en aprovecharla.

Gino, con apenas 19 años y con sus 1.92 m. de altura, se calzó los guantes atrapó la quimera de debutar en el fútbol profesional.

En un mano a mano con La Ciudad Deportiva, el joven arquero de Banfield contó con detalles cómo vivió su experiencia, cómo fue la semana previa a su ansiado debut, habló de cómo vivió el partido desde adentro y detalló sus sensaciones tras haber cumplido su sueño.

 

¿Cómo te llegó la noticia que debías sumarte a Primera?

- Justo ese fin de semana estaba acá en Villa, me habían dado el fin de semana libre y me vine a ver a mi familia y amigos que hacía mucho no veía. Tenía pasaje de regreso el domingo a la tardecita y, tipo 17, me llamaron y me dijeron que me tenía que presentar el lunes temprano en el club porque “vas a venir con nosotros”.

En ese momento no entendía que significaba “venir con nosotros” y resultó que entré a Instagram y me enteré que había 15 contagiados de Covid y entre ellos los dos arqueros del plantel de Primera.

Apenas llegué a Buenos Aires en la noche del domingo me hisopé y al otro día fui al banco de suplentes de Primera.

No llegaron a decirme casi nada, si nos pidieron que disfrutemos, que la presión no la teníamos nosotros sino los más grandes.

Creo que lo disfruté un poco más el ir al banco, el no estar dentro, pero fue todo tan rápido que no llegué a caer. Un día estaba en mi casa con mi familia y al otro día estaba en el banco de Primera.

 

¿Cómo fue esa experiencia?

- Fue todo muy nuevo. Llegué y me dieron la ropa de entrenamiento de Primera y entrené con ellos. Fue todo muy rápido y sin tener mucho sentido en sí, por eso creo que no lo disfruté de la manera en que lo pude haber disfrutado. Fue la sensación de vivir un sueño en dos segundos, fue todo muy de golpe.

 

¿Cómo fue el momento de que te tenían que hisopar?

- Cuando iba para Buenos Aires, después de haber estado el fin de semana en la ciudad, sabía que me había cuidado pero el miedo siempre está de dar positivo. Íbamos cruzando los dedos yo, mi viejo para que no me de positivo y por suerte fue negativo. Al otro día me volvieron a hisopar, volví a dar negativo y pude cumplir el sueño de ir al banco por primera vez.

 

¿Cómo viviste el momento en que sabías que debutabas en Primera?

- Ese lunes que fui al banco por primera vez, atajó Mauricio Arboleda y al otro día nos dieron libre. Nos tuvimos que hisopar otra vez y ahí dio positivo Arboleda, esa misma noche me agarró Sanguinetti y me dijo que me tocaba atajar, que iba a tener la posibilidad, que esté tranquilo y me preguntó si me animaba. Obviamente le dije que sí y, de ahí en más, traté de trabajar la preparación mental y física.

Fue todo muy distinto, me aislaron en mi habitación para que no tenga contacto con nadie para evitar un posible contagio y me tuve que preparar de otra manera para aprovechar la oportunidad que tenía.

 

¿Cómo fue esa semana de preparación?

- Trabajé mucho lo mental y traté de disfrutarla lo máximo posible. Me dieron la confianza y, en esos pocos días, traté de aprender lo que más podía sobre lo que es estar en Primera División, enfoqué la cabeza en eso.

El viaje a Rosario fue hermoso, el hotel impresionante, eso te muestra lo que es y las comodidades que tiene Primera División.

Quizás, el momento más nostálgico del día fue en el camino, yendo del hotel a la cancha. Ahí se me cayeron un par de lágrimas, recordando todo lo que viví y todas las cosas que tuve que pasar para poder llegar a ese momento. También me acordé de las personas que están siempre cerca de mí y eso me hizo emocionar.

Después, la entrada en calor la tomé bien, cuando llegó el momento de entrar a la cancha me sentía con confianza, estaba tranquilo y traté de disfrutar todo. Entrar a la cancha es algo único.

 

¿Cómo te sentiste cuando sonó el pitazo inicial?

- Una vez que entrás se te va todo, los nervios, los miedos, todo. Es actuar por instinto, totalmente adverso a los sentimientos.

Lo positivo que tuve fue que no fui el único debut, sino debutaron muchos chicos y conocía a varios de mis compañeros. Fue positivo y fue negativo en el sentido de la experiencia, porque si no era por la falta de experiencia ese partido no lo perdíamos. Los referentes, Jonás Gutiérrez y el Colo Cabrera me hablaron mucho y bien, me aconsejaron mucho, me alentaron mucho y fue muy importante para mí en la cancha.

Siempre digo que, para el arquero, la primera pelota que toca es la más importante.

Lamentablemente para mí, fue un partido en donde costó que llegue esa primera pelota.

Para mí, la pelota en el primer gol de ellos me cambia un poco el partido. Yo creo que si saco esa pelota, que estuve muy cerca, el partido para mí hubiese sido otro. Fue una pelota muy complicada, pero si la sacaba iba a ser muy importante para todos y muy gratificante para mí.

Más allá de eso, en el segundo tiempo salí con otra cabeza, con otra mentalidad y se vio mi mejor performance. Traté de hacer lo mejor posible, pude mostrar mi mejor versión y estoy seguro que puedo dar mucho más.

 

¿Qué sensaciones te quedaron de tu debut?

- Yo soy bastante autocritico. Terminó el partido y disfruté lo que fue el debut, el momento, la sensación de haber cumplido un sueño y no pensé tanto en lo personal. Una vez terminado me relajé, disfruté el vestuario, lo que fue todo.

Al día siguiente me centré en lo que fue el partido y, obviamente, se que no hice el partido perfecto, tuve errores y aciertos, pero nada que no se pueda mejorar. La realidad es que tenía 4 partidos en Quinta división y dos en Reserva y lo que me pasó fue algo rarísimo. Lo que me tocó vivir no cualquier arquero lo cumple en 3 años.

Yo salí a la cancha y traté de dar lo mejor de mí, siento que pude estar a la altura y, obviamente, siempre tengo cosas para mejorar y hay que trabajar para eso