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Villa Constitución 07/07/2024

“Estoy agradecida de la vida, de lo que me da y me ha dado”

Militante radical, hoy Secretaria General de la UCR local. Se autodefine como una persona luchadora y comprometida. “Al que puedo darle una mano, se la doy”, sostuvo.



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Analía Brassesco es la villense que entrevistamos esta semana para conocer un poco más de su vida, su infancia, sus objetivos y su labor dentro de la Unión Cívica Radical, partido que dice “llevar en la sangre” como el resto de su familia, desde sus abuelos allá en Entre Ríos. Hoy se desempeña como Secretaria General dentro del partido local, y junto a un grupo de militantes se puso al hombro el objetivo de tener un comité de puertas abiertas y “darle vida” al radicalismo en Villa Constitución.
Tiempo atrás cursó la carrera de abogacía, y entre sus metas personales se encuentra poder terminarla. Nacida y criada en barrio Sagrado Corazón, guarda los mejores recuerdos de una infancia que transitó por sus calles junto a sus vecinos. Orgullosa mamá de Ignacio y Catalina, lleva arraigado los valores que le inculcaron su madre y padre: honestidad, empatía y solidaridad. “Mi diaria es estar, luchar, comprometerme, en todo lo que hago”, resume y se autodefine como una persona con carácter que cuando tiene que decir las cosas, lo hace. “Al que puedo dar una mano, lo hago”, agregó sin dudar.  
“Estoy agradecida de la vida, de lo que me da y me ha dado”, dijo con emoción. Hoy conocemos un poco más a Ana Brassesco. 

¿Dónde y cuándo naciste?
En Villa Constitución, el 19 de junio 1980, en el Sanatorio Rivadavia. Siempre me remarqué que quién me trajo al mundo fue el Dr. Debuchi. Nacida y criada en barrio Palmar (Sagrado Corazón), aún vivo ahí. Mis hijos Ignacio y Catalina también crecieron ahí. Es un barrio por el que siento mucho amor. 

¿Tus padres?
Mi mamá Susana, docente y enfermera que nos ha dejado un legado siempre de solidaridad y de mirada hacia el otro. Mi papá obrero de Somisa, falleció en el ’94 y también me dejó un gran legado, el de dar la palabra y cumplirla; y sobre todo ser honesto en la vida. 

¿Qué recuerdos tenés?
Muchos. Cuando se cortaba la calle y se armaban bailes y peñas. Con los chicos en febrero hacíamos la comparsa. La escuela. Toda mi infancia trascendió ahí. 

¿Tus estudios dónde los cursaste?
La escuela primaria en Palmar, y la secundaria en Empalme, en la 234. Luego fui a Rosario con mi hermana, comencé los estudios de abogacía en la UNR. Fui dejando y luego retomando. Después ya me aboqué al trabajo que tenía en ese momento. Conocí a mi esposo Diego y vinieron Ignacio y Catalina. 

Desde siempre participando en el radicalismo…
Desde muy chica, de la mano de mi papá. He recorrido todos los comités de Villa Constitución y siempre con él. Después en la década del ’90 militando con mis hermanos Gustavo y Alejandro, trabajando en los barrios. Siempre tuve una participación bien activa. Eso siempre me ha dejado ese sabor dulce para seguir, y hace cuatro años que decidí volver a la política, a recuperar el partido en la ciudad. No sólo yo, sino un grupo de personas que con un trabajo conjunto estamos sacando el partido adelante. 

¿Cuáles son tus objetivos?
Seguir acompañando los proyectos, aportar al crecimiento de la ciudad, creo que no hace falta ocupar un cargo para hacerlo. Además seguir aprendiendo porque siempre surge algo nuevo. Hoy en particular espero eso. También poder recibirme, es algo que me quedó pendiente. Y poder darle lo mejor a Villa Constitución. 

Si te pregunto por una pasión, ¿cuál sería?
La militancia. En las mesas hablar de política. La familia Brassesco llevamos en nuestras venas la militancia, la sangre radical. 

Por último, ¿cómo te definirías?
Soy luchadora, siempre me pongo la camiseta. A veces eso es bueno, y otras te juega en contra; pero tibia no soy. Es blanco o negro, soy de esas personas.