Villa Constitución 05/06/2024

“La educación es un acto de generosidad”

Docente de Nivel Inicial se autodefine como una apasionada por su profesión. Actualmente forma parte del Jardín 313. “Es mi casa”, sostuvo.

Docente de Nivel Inicial, recibida hace 28 años y ejerciendo hace 21; disfruta de su vida diaria, de su trabajo, de compartir con las infancias y valora todas las enseñanzas que tuvo por parte de su gran referente: Inés Pusterla. “Compromiso, profesionalismo y responsabilidad, esas tres palabras que me dijo me marcaron para siempre”, comentó y resaltó: “Todos los días me levanto pensando qué voy a enseñar a mis alumnos”. En la actualidad se desempeña en el Jardín de Infantes N° 313, “es mi casa”, resumió. 
Se autodefine como una persona generosa, pero principalmente apasionada. Así lo refleja al hablar de su trabajo, de sus horas en el jardín, de sus alumnos y de las familias. 
“Todo lo que hago, lo hago con amor y dedicación, y eso lo ven”, prosiguió y reflexionó: “Necesitamos profesionales comprometidos y apasionados”. 
“Uno es gracias a toda esa gente que te habilita a ser”, sostuvo. Hoy conocemos la vida de Valeria Ettomi. 

¿Dónde naciste?
En Empalme Villa Constitución, siempre viví en Villa Constitución. Soy de barrio San Martín. Ahí vivían mis abuelos, mis tíos. Ahí pasé mi infancia junto a mis primos. Es uno de los barrios más lindos. Mi papá es Miguel Ángel Ettomi, mi mamá Beatriz Sparapani. 

¿Dónde estudiaste?
Desde jardín hasta la secundaria lo hice en la escuela Hijas de Cristo Rey, donde tengo muy lindos recuerdos. Tuve compañeros que sigo viendo hasta el día de hoy. Y la carrera la estudié en el Profesorado Eduardo Lafferriere. A través del tiempo me quedaron esas vinculaciones de amigos de la infancia que son para toda la vida. 

¿Cómo decidiste esta carrera?
Comencé estudiando en el año 1993, elegí la carrera porque realmente me apasiona enseñar. Siempre me gustó también estar con niños pequeños. A los 18 empecé con esa búsqueda de saber qué quería hacer y mi gran referente fue, es y será para siempre Inés Pusterla. Ella marcó mi carrera y sigo teniendo esa figura todos los días. Cuando estudiaba me dijo tres palabras que me marcaron: compromiso, profesionalismo y responsabilidad. Todos los días cuando me levanto pienso qué voy a enseñar a mis alumnos, qué quiero que las infancias aprendan. En 21 años de carrera, es todos los días pensar en eso. 

Hoy en el Jardín 313…
Sí, es mi casa. Hace 11 años que está independizado de la escuela Prefectura y creamos la identidad de este jardín que realmente amamos. Estamos con un grupo humano muy bueno. Hacemos todos los días que las infancias sean felices y tengan su derecho a aprender en un ambiente que los cobije con amor. 

¿Alguien a quién agradecer?
A mi familia. Mi papá, mi mamá, Pino, mi hijo, mis amigos; están detrás de mí en un rol de acompañar tantas horas de estudio, de capacitaciones y ellos también son parte importante de mi trayectoria de tanto tiempo. También a todas las familias y todos los niños que pasaron por mi vida y hoy me siguen recordando. 

¿Qué es lo que más te apasiona de ser maestra jardinera?
Lo primero es cuando recibo a un grupo y termina el año, y veo todos los logros que tuve y que tuvieron. El trabajo y el vínculo con la familia, eso es fundamental. Lo principal es entramar a las familias con las instituciones, que estén dentro, que sean parte. Por eso, tomar un grupo en marzo y en diciembre poder decir “cuánto logré, y cuánto lograron”. Eso es maravilloso. 

¿Algún objetivo pendiente en tu profesión?
En algún momento estará el proceso de dirección y es un sueño, un objetivo a alcanzar porque es un desafío personal seguir avanzando en esta profesión ya desde otros ámbitos. 

¿Cómo definirías a Valeria Ettomi?
Generosa, porque es algo que me dicen mis compañeros. También apasionada por lo que hago.