Villa Constitución 07/02/2024

“Si uno se queda en el molde, no cambia nada”

El referente de La Libertad Avanza no descarta ser candidato a concejal el año próximo. Contó los pormenores de su vida, y las situaciones que lo llevaron a militar las ideas de Javier Milei.

Ignacio Zanzo Dianda, es uno de los referentes de La Libertad Avanza en Villa Constitución. El joven militante libertario fue entrevistado esta semana por Diario La Ciudad y contó su historia de vida. 
Nacho nació el 24 de octubre de 1997 (26 años) en Villa Constitución. Toda su infancia transitó en nuestra ciudad, “hice el jardín en El Gusanito, creo que ahora tiene otro nombre. Y después toda la primaria en la Dante Alighieri”. “Vivía con mi mamá y mi hermano en la casa de mi abuela. Mi papá siempre estuvo presente, pero desde que tengo memoria se fue a trabajar al sur en la industria petrolera. Hoy en día le va bien, es inspector en Vaca Muerta, en la zona de YPF. Esa realidad nos hizo vivir toda la vida con mi vieja como papá y mamá”, recordó. A los 12 años, por cuestiones laborales de su madre debió mudarse a Rosario. “Entonces la secundaria también la hice en la Dante, pero de Rosario”, prosiguió. En la actualidad, estudiando en la UNR, está pronto a recibirse de arquitecto, continuando así con el legado profesional de su mamá. En todo este tiempo, “nunca perdí contacto con Villa Constitución”, sostuvo. Volvió a nuestra ciudad el año pasado.  

¿Cómo empezaste a involucrarte en la política?
Fue de a poco, sin querer en la secundaria, en donde había un programa que se llamaba Uniendo Metas, un simulacro de la ONU. Empecé ahí y me gustó. Cuando se termina la secundaria uno puede ser voluntario. No era nada político, pero la realidad es que cuando vos estás metido un poco más, tenés más a la mano la idea de militar en un partido. De los 18 a los 22 estuve en ese voluntariado. 

¿Cuándo llega la figura de Milei?
En la pandemia. Cuando ya estábamos encerrados, me cansé de ver siempre lo mismo y me encontré con Milei que era un personaje atractivo de escuchar. Ahí me empezó a hacer un poco de ruido todo, porque era un discurso mucho más fuerte que el de Macri, iba más a fondo. Siempre desarrollaba bien los temas, y los proponía desde un lado de que no iba a ser político, y eso también estaba bueno. Empecé a investigar un poco más y me di cuenta que me gustaba mucho esa ideología de cambiar radicalmente, pero de verdad las cosas. 

¿Cómo pasaste de coincidir a involucrarte?
En el medio me pasó algo relativamente traumático. En el 2022, mi abuela tuvo un ACV y falleció. Luego, pasa algo similar con mi mamá, también tuvo un ACV y aunque no falleció el panorama era horrible. Con mi hermano nos tuvimos que hacer cargo de un montón de cosas y pensaba un día está todo bien, y de golpe se te va la vida. Por ahí no me animaba a hacer ciertas cosas por el qué dirán, por defender una idea y después equivocarse. Después de todo lo que viví y sabiendo que podía meterme en un espacio como el de Javier Milei me dije: ‘Ya está, no tengo excusas’ y me metí de lleno, en el medio de todo el caos.

En ese camino volviste a Villa…
Sí, a principios de 2023 ya estaba instalado acá. Había varios grupos, pude ser referente del espacio Fuerza Libertaria y enseguida pude tener contacto con Melina Murialdo referente de Vida y Familia que compartíamos las ideas y me invitó a que trabajemos juntos. Y empezamos con toda esta movilización, con la fiscalización histórica que tuvimos en las escuelas, con las concentraciones en las plazas. Cosas que para mí eran impensadas. 

¿Desde tu rol qué podés hacer para la política de Villa?
Si puedo ser la cabeza de acá a 2025 para una candidatura, bienvenido sea. Pero si aparece otro personaje mucho más conocido, mucho más potable, que sabemos que lo van a votar bienvenido sea también. No tengo ningún tipo de problemas en no ser yo, porque no quiero atornillarme a ninguna silla ni de concejal ni de nada. 

Pero si te dicen sos el candidato, ¿aceptás?
Sí. Hoy soy yo porque no hay nadie que se anime a serlo. Si después viene alguien que quiere serlo y se lo merece, lo veremos, el camino al menos ya está marcado.