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Villa Constitución
¡Alma de campeón!
La Academia se trajo un empate de su visita a Atlético Unión y, con el resultado global de 3 a 2 a su favor, volvió a dar una vuelta olímpica después de 15 años. Darwin Barreto nuevamente se vistió de héroe y marcó el tanto ribereño. La Academia está de fiesta lo y celebró a lo grande.
Apenas terminó el partido de ida, con el agónico y heroico triunfo por 2 a 1, automáticamente ya empezaron a pensar en la revancha. Cada uno de los protagonistas, cada uno de los dirigentes y cada uno de los hinchas, palpitaban el minuto a minuto con extrema ansiedad. Sabiendo que, el club de sus amores, estaba a solo 90 minutos de reencontrarse con la gloria. Los días fueron pasando, las agujas del reloj transcurrieron paulatinamente y la ansiedad traspasaba todo tipo de límites.
Hasta que llegó el momento. El mediodía del sábado 8 de diciembre de 2018 fue la fecha elegida. De a poco, con las camisetas, gorros, banderas y paraguas rojiblancas, los fieles caminaban las calles de Villa Constitución con un destino en común: Las dos avenidas.
Allí, una caravana inimaginable de autos y colectivos se iban a encargar de trasladar toda esa pasión hasta la ciudad de Arroyo Seco. Y así fue. Una multitud copó el sector visitante del estadio Antonio Di Giacomo y, verdaderamente, Riberas del Paraná se sintió local.
La cuenta regresiva entraba en su recta final y los protagonistas saltaban al campo de juego para hacer la entrada en calor. Aclimatándose al calor casi veraniego de la tarde, los ribereños empezaron a sentir el aliento de su público y se convencieron de que no podían fallar.
Ya sin tiempo para más, el árbitro Pablo Ocampo encabezó la fila y nuevamente los dos equipos volvieron a la cancha predispuestos a dejar todo detrás del sueño de alcanzar la gloria.
Atlético Unión formó con la misma alineación que en el partido de ida. Cuando todo parecía que el villense Juan Cruz Vega iba a estar desde el inicio, el entrenador Mastricol decidió mantener a los once. La Academia, por su parte, presentó variantes en el fondo en relación al juego de ida. Joel Aplanato volvió a ocupar el puesto de lateral por la derecha, en tanto por izquierda se paró Luciano Vangioni tras la salida de Eros Ibarra.
Como suele suceder en este tipo de instancias, los primeros minutos de juego sirvieron para que ambos equipos se estudien y puedan descifrar que estrategia utilizar para el resto del partido. Sin embargo, apenas se jugaban 5 minutos la Academia avisó. Tras un centro al área, Darwin Barreto la bajó de cabeza y Agustín Lara, solo, definió de primera y su remate salió defectuoso.
A partir de ahí, urgidos por la necesidad de alcanzar la paridad en el tanteador global, Unión se adelantó el campo y lentamente obligó a la visita a retroceder. Manejando la pelota, abriendo la cancha para la subida de los laterales, el “Panza” asumió el rol de principal protagonista y la “Academia” se defendía como podía.
El local contó con dos situaciones claras antes del primer cuarto de hora. Primero un cabezazo se estrelló en el travesaño y salió. Después, tras la pifia del defensor Pereyra, Renzo Altamura encaró en soledad, entró al área y, ante el achique de Castillo, definió de emboquillada y la pelota se fue por arriba del travesaño.
Unos minutos después, tras un centro rasante desde la izquierda, la defensa ribereña no logró rechazar y la pelota quedó en los pies de Landriel. El volante la empujó para el gol, pero Castillo achicó de forma brillante y evitó la primera caída de su valla.
A partir de ahí, tras el gran desgaste, Atlético Unión continuó manejando a su criterio la pelota pero no lograba lastimar. Buscando generar nuevos espacios, el “Panza” carecía de profundidad y la primera mitad llegó a su fin sin alteraciones en el marcador.
En el complemento, Riberas del Paraná salió convencido de si mismo. Con un claro cambio en la mentalidad, la “Academia” decidió asumir el rol de protagonista y rápidamente ganó el medio de la cancha.
Así, en escasos minutos, la visita contó con una clara situación. Lara encabezó la contra y lanzó un pase filtrado para Reynoso. El volante encaró, pero su remate salió débil y el arquero Ragone resolvió sin problemas.
Acto seguido contestó el local. Altamura ganó de cabeza pero la redonda cayó en las manos del arquero Castillo.
Detrás del deseo de generar juego asociado, a los 15 el entrenador Mastricol mandó a la cancha a Juan Cruz Vega en lugar de Axel Silva.
Sin embargo, Riberas siguió manejando la pelota y nuevamente puso en jaque la valla local. Primero, tras un centro alto de Asplanato, el arquero Ragone pifió el puñetazo. Incómodo, Raynoso conectó de cabeza pero apareció Roberto para despejar casi sobre la línea.
Obligado a sumar gente en ofensiva, Mastricol nuevamente movió el banco y para darle minutos al delantero Ignacio Ortolini en lugar del lateral Hernández.
La “Academia”, que a esa altura del juego era más, tuvo una inmejorable posibilidad de abrir el marcador. Barreto sacó un centro bajo desde la izquierda, el arquero marró el rechazo y por atrás, solo, apareció Lara pero no logró conectar con el arco vacío.
Quizás, en el mejor momento de Riberas, llegó la situación más clara de Unión. Desde un centro desde la derecha, por el segundo palo apareció solo Altamura y la empujó con el pecho. Cuando el pueblo local se preparaba para gritar el gol, apareció Castillo y con una volada extraordinaria la descolgó del ángulo y evitó el empate.
El entrenador ribereño, Damián Scheggia, realizó la primera variante y afianzó la última línea con el ingreso de Eros Ibarra en lugar de Vangioni. Unos minutos después, quien dejó la cancha fue Maximiliano Reynoso y entró Franco Vega.
El momento de gloria fue a los 35 minutos. Cuando menos lo parecía, Darwin Barreto se puso el traje de héroe y dejó en claro por qué es el gran goleador de la temporada. De un pelotazo profundo de Pereyra, el arquero Ragone salió a buscar en la puerta del área y durmió. Barreto, con su olfato goleador, se anticipó a la salida del uno y le ganó en las alturas de cabeza. Con suspenso, la redonda ingresó junto al poste y la tribuna visitante explotó.
Riberas del Paraná lograba la diferencia que tanto anhelaba y se desataba la fiesta en el pueblo ribereño.
Pero, pareciera ser que si la Academia no sufre no vale. Con el tiempo cumplido, a los 45, el “Panza” logró el empate y tendió un manto de dudas sobre los minutos finales. Mateo Roberto, posicionado como delantero, conectó un centro bajo desde la derecha y marcó el 1 a 1.
Más allá del empate, la “Academia” aguantó los 5 minutos de adición y festejó. Después de 15 años, Riberas del Paraná volvió a dar una vuelta olímpica y nuevamente cubrió su nombre con laureles. Como debía ser, la “Academia” se quedó con la copa “Juan Manuel Papaleo” y escribió una nueva página dorada en su gloriosa historia. ¡Salud campeón!
Formaciones de los equipos
Atlético Unión
1 Julián Ragone
3 Maximiliano Hernández
4 Mateo Roberto
2 Santiago Fiore
17 Enzo Castricini
15 Axel Silva
6 Marcelo Landriel
5 Pablo Farías
7 Osvaldo Genes
8 Franco Lastorta
9 Renzo Altamura
Director técnico: Román Mastricol
Ayudante de campo: Santiago Mori
Suplentes: 12 – Nicolás Bonelli, 11 – Agustín Cefarelli, 13 – Gastón Ragone, 14 – Román Travasoi, 16 – Bruno Vanelli, 18 – Ignacio Orsolini, 20 – Juan Cruz Vega.
Riberas del Paraná
1 José Castillo
4 Joel Asplanato
20 Facundo Fabbi
6 Natanael Pereyra
3 Luciano Vangioni
10 Maximiliano Reynoso
7 Nicolás Ramos
5 Francisco Cruz
11 Marcos Fernández
8 Agustín Lara
9 Darwin Barreto
Director técnico: Damián Scheggia
Ayudante de campo: Alejandro Graf
Suplentes: 12 – Gastón Bordon, 14 – Pablo Nievas, 15 – Eros Ibarra, 16 – Franco Vega, 17 – Jesús Espinoza, 18 – Brian Gauto, 19 – Elber Villalba.
Síntesis del partido
Atlético Unión 1 – Riberas del Paraná 1. Goles: Mateo Roberto (Unión): Darwin Barreto (Riberas). Árbitro: Pablo Ocampo. Asistentes: N° 1 Pablo Ramírez, N° 2 Rodrigo González, N° 3 Mauricio Lespinard, N° 4 Lucas Cavallero. Expulsado: No hubo. Estadio: Atlético Unión de Arroyo Seco. Resultado global: Atlético Unión 2 – Riberas del Paraná 3.
