Villa Constitución 26/12/2019

“De lo malo aprendí y de lo bueno construí”

Culminó su carrera de Marketing con el mejor promedio y volcó sus conocimientos a Edyfan. Abrió cuatro sucursales y continúa generando proyectos e ideas.

FANI MÍGUEZ no pasa ni pasará nunca desapercibida. Dueña de un carisma y una personalidad especial, hoy se encuentra comandando los destinos de Edyfan Supermercados junto a su padre y lo mismo hace en las Mimi Bikinis con su hermana.
De chica practicó tenis, paddle, gimnasia deportiva y vóley en buena forma y aunque parece llevarse el mundo por delante, mucho le costó ser una de las invitadas del programa “Retrato, en vivo”. Expresó: “me cuesta hablar de mí y hasta aceptar que me elogien” pero finalmente, pudo vencer esa barrera para contar gran parte de su vida.

¿Dónde naciste?
“En Empalme. Mi papá Roberto es de Rosario y mi mamá Marta de ahí. Mi abuelo era jefe de estación y viste que los van cambiando y mi papá cayó en Empalme con 18 años siendo telegrafista. Mi mamá tenía 13 y ahí comenzó su historia de amor. Ella trabajaba en Cilsa a pesar que estaba todavía en la escuela porque eran de una familia humilde”.

¿Ellos se casan y viven en Empalme en algún momento?
“Claro, porque no tenían casa ni dinero para comprar o hacerse una y van a vivir a la casa de mi abuela materna Irene, quien me crió a mí. Mis padres arrancaron con Edyfan cuando nací yo. En realidad mi papá fue mayorista de quesos y fiambres y tenía un negocio en Corrientes y Rivadavia, ese fue el verdadero inicio”.

¿Y cómo nace Edyfan?
“A mi mamá se le ocurre vender por orma o mitad de orma a los jubilados y así arranca un poco la idea del minorista. Les empieza a ir mejor, ya estábamos mi hermana Edit con 3 años y yo con un añito Entonces compran la casa de 14 de Febrero 945 que era un depósito y comenzaron a construir la Casa Central de Edyfan. Arrancó con una fiambrería chiquita y fueron creciendo”.

¿Dónde hiciste la escuela primaria?
“De primero a tercer grado en la Belgrano y después la Cristo Rey porque me quedaba a media cuadra. La secundaria la hice en la Comercial”.

¿Recuerdo que ya en el colegio secundario eras buena alumna?
“Siempre fui aplicada y nunca di problemas. Yo me arreglaba sola, estudiaba y me preocupaba teniendo buenas notas”.

También me acuerdo que fuiste buena deportista
“Yo supongo y nos reímos con mis papás, que me deben haber mandado a hacer deporte porque yo tenía mucha energía y además, ellos trabajaban todo el día. Supongo que no me aguantaba, jajajajaja si hasta me mandaban a piano y soy profesora”.

¿De verdad sos profesora de piano?
“Me recibí con la señora Gallo. Estudiaba solfeo, rendía y hoy no sé tocar nada porque iba negada a las clases. Me olvidé de todo y hasta te digo que nadie lo sabe. Solo algunas personas conocen esto y hasta mi mamá me compró un piano que por supuesto vendimos. También fui a danzas españolas con una profesora de Arroyo Seco”.

¿Cómo es eso que no podés hablar de vos?
“Vos sabés lo que me costó venir a tu programa, vos sabés la verdad. Yo puedo hablar de mi trabajo, puedo hablar de vos en cualquier lugar desconocido y lo hago muy suelta, pero no puedo hablar de mí y especialmente de mis logros. Yo veo que los consigo pero no me los atribuyo, me inhibo ante eso”.

¿Cuáles son las cosas que no te gustan y te ponen nerviosa?
“La mentira, la soberbia, que me juzguen mal o equivocados y muchas otras cosas de la vida diaria. Yo me equivoqué mucho también, pero no me arrepiento de nada porque de lo malo aprendí y de lo bueno construí”.

¿La mayoría de las veces creés que podés sola con todo?
“Yo soy bastante abierta en eso y si me doy cuenta que no puedo busco ayuda de terceros. Voy al psicólogo, creo en las terapias de todo tipo y ante todo en Dios. No soy todopoderosa y trato de vivir el momento, que es tan difícil. Soy positiva ante la adversidad y creo que eso ayuda mucho”.